viernes, 14 de junio de 2013

Un poco de felicidad

Hoy Calos Montero publica un artículo en "La carta de la Bolsa" que me parece muy interesante para los tiempo que corren. Espero que os guste.

Nos encontramos en un momento objetivamente difícil. Cada vez hay más paro, más pobreza, por una crisis que ha aumentado el nivel de tristeza en nuestra sociedad y elevado las enfermedades relacionadas con el estrés y los suicidios. Pero hay una forma de intentar ser más felices: copiar a la gente que realmente lo son.
Muchos creen que un estado constante de felicidad es algo imposible. Pero hay gente en este mundo que, no teniendo un shock inesperado, han descubierto la manera de ser verdaderamente felices la mayor parte del tiempo. Estas personas han llegado a dominar una perspectiva digna de imitar.
Estos son algunos rasgos comunes que usted pueda emular en su búsqueda de la felicidad (vía Inc.com):

1. Definir claramente la felicidad.
He oído que muchos afirman que la felicidad viene de los niños, del trabajo, de la amistad, etc. Pero, cada uno puede ser cierto para algunos y no cierto para los demás.
La felicidad es un objetivo personal que solo se puede alcanzar sabiendo que es lo que te gusta.
Las personas felices saben lo que les hace felices y por lo tanto son capaces de hacer cambios en su vida para eliminar la infelicidad. Ellos no esperan a que la felicidad venga, deciden que suceda. Trate de escribir un diario apuntando la lista de las cosas que le hacen feliz y las que no lo hacen. A continuación, céntrese en hacer realidad la lista feliz.

2. Encuentre placer en las cosas pequeñas.
Muchas personas esperan que la felicidad venga de un evento importante, como una promoción laboral, una boda, o ganar la lotería. Las personas verdaderamente felices encuentran la alegría en las cosas simples, como el cumplimiento de las tareas, la conversación agradable, imágenes hermosas, o el buen tiempo. Esos pedacitos de alegría se suman para alcanzar una disposición ganadora.
Abra los ojos y los oídos a los elementos aparentemente intrascendentes y a los acontecimientos que le rodean. Sea un observador curioso y disfrute de la maravilla de los pequeños detalles en este apasionante mundo.

3. Cree su propia autoestima.
Mucha infelicidad proviene de la inseguridad personal. La ansiedad puede ser una buena motivación para el éxito, pero el exceso absorberá la alegría de los logros alcanzados. Las personas felices eligen ser confiadas y así pueden dedicar su tiempo y energía en buscar oportunidades y relaciones nuevas. Cultive la confianza en sí mismo para que pueda disfrutar tanto del viaje al éxito como del éxito final.

4. Actúe para su continua superación.
Las personas felices están comprometidas con el aprendizaje permanente y el desarrollo personal. Cuando sienten que se estancan persiguen activamente nuevas oportunidades para descubrir y desafiarse a sí mismos. Establezca un régimen para el aprendizaje. Libros, clases y clubes no sólo le harán más inteligente, sino que también se encontrará con estudiantes de ideas afines que entrarán a formar parte de su círculo personal y le ayudarán a ser una mejor persona.

5. Haga que su felicidad se contagie a otros
Las personas felices tienen un efecto positivo en las personas que tienen alrededor. Algunos generan un ambiente alegre con sólo su presencia. Pero muchos realizan un esfuerzo constante para el día de los demás. Estas personas inspiran a otras para que participen y conversen de una manera entretenida, pero nunca de una manera autoritaria. Sea un instigador y líder. Cree oportunidades para que otros puedan compartir su amor por la vida. Dé desinteresadamente parte de su tiempo y alegría para que otros puedan contagiarse de su felicidad y energía.

6. Viva en un estado constante de gratitud.
La gente feliz reconoce conscientemente las muchas bendiciones que reciben. Están realmente agradecidos por las oportunidades que se les presentan y demuestran su gratitud con generosidad y sin pudor. Habitúese a mostrar su gratitud al exterior todos los días. Puede sentirse incómodo al principio, pero mucha gente a su alrededor va a reconocer su amor por la vida y descubrirán que también tienen mucho por lo cual estar agradecidas.
Por supuesto, reconozco que no es fácil ser verdaderamente feliz. La gente gasta una fortuna en terapias, productos farmacéuticos, y auto-ayuda para llegar a un estado de alegría. Pero todos los esfuerzos valen la pena, incluso cuando el camino es lento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario